BIACS-3. La tercera edición de la Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de Sevilla se dedica a las relaciones entre Arte, Ciencia, Tecnología y Arquitectura. Está comisariada por el austriaco Peter Weibel, director del Centro para el Arte y la Tecnología de Karlsruhe.
En esta edición, la bienal sale del ámbito exclusivamente sevillano para trasladar una de las sedes al Palacio de Carlos V en Granada, evidentemente esta circunstancia permitirá engrosar las cifras de visitantes a la hora de hacer balance cuando acabe la Bienal.
Lo que parecía una propuesta prometedora se ha convertido en algo decepcionante, se supone que el propósito de la muestra radicaría en la interacción entre arte y espectador, la participación directa del público en el proceso de la creación y acción artística. Pues todo esto se resume a la simple aportación pasiva consistente en pulsar un botón y ver cómo cambia de color, cómo se enciende o se apaga una bombilla o cómo se mueven una serie de objetos. Por participación activa entendemos reflexión, debate e implicación en las propuestas, y de eso ha habido realmente poco o casi nada. Por otra parte, la inclusión de “Transversal Biacs” como plataforma de propuestas alternativas vinculadas a los actos de la bienal también nos parece bastante ridícula tanto en sus intenciones como en sus resultados, ya nos perece algo extraño este tipo de iniciativa “tan alternativa” sea organizada y patrocinada por un organismo tan oficial como la Universidad de Sevilla mediante un concurso de carácter restringido en el que sólo se seleccionan 5 propuestas.
Por supuesto, nada que ver con las actividades alternativas surgidas en las bienales de otras ciodades como Liverpool o Berlín en las que sí existe una verdadera atmósfera de agitación cultural y artística.
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